3/1/10

LITUANIA CLAUSURA SU UNICA USINA ATÓMICA



BBC Mundo 31/12/2009

Lituania ha cerrado su única

central nuclear de Visaginas.

La central de Ignalina, el único reactor nuclear en los Estados bálticos, detuvo la producción de electricidad a las 23.00 hora local del 31 de diciembre de 2009
El cierre de la planta construida en la era soviética fue una condición de adhesión de Lituania a la Unión Europea.
La medida supondrá un aumento de los precios de la energía eléctrica para los lituanos y una mayor dependencia de Rusia para el suministro de energía.
Justo antes del cierre, el ministro de Energía Arvydas Sekmoka dijo: "Estamos cumpliendo nuestra palabra ante nuestros socios europeos".

'Riesgo Mínimo'

La instalación fue inaugurada hace 26 años, cuando Lituania era todavía parte de la antigua Unión Soviética.
Fue construida en base al mismo diseño que Chernobyl, que estaba detrás de el peor desastre nuclear civil de la historia, cuando uno de sus reactores se recalentó y estalló en 1986.
El c
orresponsal de la BBC, Gabriel Gatehouse, dice que Bruselas, insistió en que el lugar fuese clausurado, y asignó unos 820 millones de euros (£ 731m) para cubrir parte de los costos de desmantelamiento de la planta.
Pero los críticos dicen que Ignalina todavía tiene otros 10 a 15 años de vida útil y que los riesgos de accidente son mínimos.
Aleksei Tichomirov, residente de Visaginas e ingeniero de la planta, dijo que no podía entender por qué tuvieron que cerrar la fuente de energía .
"¿Por qué tirar una buena cosa que todavía podía servir durante años", dijo.
La planta suministra hasta un 80% de la energía eléctrica de Lituania.
El corresponsal dice que el cierre significará mayores facturas de electricidad en un momento en que la economía del país está decayendo rápidamente.
También significa que, a menos de 20 años después del colapso de la Unión Soviética, Lituania volverá a ser dependiente de Moscú para gran parte de su abastecimiento energético.

1/1/10

EL CICLO NUCLEAR

Desde que el uranio es extraído del suelo produce en cada etapa enormes cantidades de residuos radiactivos con los que no se sabe qué hacer con ellos. La secuencia de operaciones encaminadas a la producción de armas nucleares o combustible para el funcionamiento de reactores nucleares, se denomina ciclo del combustible.

En muy pocos lugares del mundo hay uranio lo suficientemente concentrado como para que su extracción resulte económicamente rentable. Aún así en estos lugares hay que remover ingentes cantidades de tierra para conseguir cantidades apreciables de mineral útil.

El uranio después de ser aplastado, molido y bañado en ácido, es secado y empaquetado como concentrado de uranio o torta amarilla. Aunque ésta es sólo ligeramente radiactiva, la extracción y el proceso de molido del uranio expone a los trabajadores a la inhalación de polvo y del gas radón causando altos porcentajes de cáncer de pulmón en los mineros.

Más del 99% del mineral extraído se convierte en residuo radiactivo (estériles). Para conseguir una sola tonelada de torta amarilla se generan varios centenares de toneladas de estériles.

Para concentrar el uranio suficientemente para su uso, la torta amarilla debe ser primero convertida en un gas llamado hexafluoruro de uranio y posteriormente envasado y enviado a una planta de enriquecimiento.

El enriquecimiento es un complejo y costosísimo proceso por el que se incrementa artificialmente el porcentaje del isótopo U-235, que es capaz de fisionarse. Este proceso genera el cuádruple de residuos radiactivos que el uranio útil.

Una vez que el uranio ha sido enriquecido, se envía a una planta de fabricación de combustible donde se convierte en óxido de uranio, pasando a tener forma de polvo negro. Este polvo es comprimido en pequeñas pastillas que se introducen en largos tubos de metal llamados barras de combustible, que son cerradas herméticamente e insertadas en unos cartuchos, denominados elementos combustibles, y así el uranio ya está listo para ser utilizado en un reactor nuclear.

Dentro de un reactor nuclear tienen lugar una serie de reacciones nucleares que provocan que parte del combustible de uranio original se transforme en elementos extremadamente radiactivos, lo que convierte al combustible gastado en material sumamente peligroso, que emitirá una gran cantidad de radiactividad a lo largo de decenas de miles de años.

En algunos casos el combustible gastado no sufre más transformaciones y se considera ya residuo de alta actividad. En otros casos, los elementos gastados se mandan a una planta de reprocesamiento de combustible nuclear. Es un proceso que produce un volumen final de residuos radiactivos entre 160 y 189 veces mayor que el que entra inicialmente en el proceso.

Las barras de combustible gastado, después de cortadas, son disueltas en soluciones de ácido. Después de diversos tratamientos químicos, se separan algunos de los productos radiactivos. De este proceso surgen tres productos:

Residuos de alta radiactividad, uranio que puede ser reintroducido en el ciclo de fabricación del combustible y plutonio, el material utilizado para la fabricación de bombas atómica.